Julián Schenini estaba en el tren cuando ocurrió el ataque. Contó que por parlantes dijeron que no se iban a detener en la estación central, lugar donde ocurrió el incidente, "por razones de seguridad".
Julián Schenini es marplatense y desde hace un año vivía en Borlänge, una ciudad del norte de Suecia, hasta el sábado pasado que se mudó a Estocolmo, donde le tocó vivir en primera persona el atentado terrorista de este viernes por la mañana.
Schenini relató a LA CAPITAL como vivió el ataque a la capital sueca. “Me tomé el subte en Solna (donde vivo) y dos paradas antes de llegar a la estación central (donde pasó el incidente), dijeron por los parlantes del tren que no nos íbamos a detener en la parada siguiente por motivos de seguridad”.
El marplatense contó que cuando bajó del subte “había una multitud corriendo, todos con sus celulares, tratando de contactar los unos a los otros”.
Para avisar a sus familiares que se encontraba bien lo publicó en su cuenta de Facebook y además le avisó a un amigo con quien en ese momento estaba hablando por WhatsApp.
Luego del atentado pararon el transporte público en la zona y para muchas personas, entre las que se encontraba Schenini, no fue fácil regresar a su hogar.
“Un tipo me escuchó decirle esto a la policía y se ofreció a llevarme. Así con todo el mundo, gente apoyándose los unos a los otros. Muchas chicas jóvenes o señoras algo estresadas o llorando se las consolaba en la calle” contó.
La tragedia que sucedió en la mañana de este viernes es algo “que les llama la atención” a los suecos según manifestó el marplatense.
“Un conocido de acá me decía que es un tiempo de estar firmes y no estar en pánico, que es un país sin conflictos bélicos hace más de 200 años, solo porque mandan a un par de soldados como refuerzo para sentirse cool paseando en la arena, no significa estén acostumbrados a este tipo de ambiente” finalizó.